Diferencia entre TDA y TDAH: Todo lo que una Madre Necesita Saber

Imagina que estás en la puerta del colegio, lista para recoger a tu hijo, y una madre del grupo, curiosa pero con toda la ignorancia sobre el TDA y el TDAH a flor de piel, te pregunta: "Oye, ¿y eso del TDA y TDAH no es lo mismo? ¿No es solo una excusa moderna para justificar niños que no se centran?”

A ver, querida compañera de patio, te cuento: el TDA y el TDAH no son lo mismo. Sí, ambos comparten la palabra mágica de “déficit de atención”, pero el TDAH tiene un ingrediente extra, la hiperactividad, que convierte a los niños y adultos con esta condición en auténticas fuentes de energía (sin necesidad de café). Aquí te dejo la explicación como para que lo entiendas de una vez por todas.

Empecemos por el TDA, que es el más sencillo de entender. El Trastorno por Déficit de Atención (TDA) se caracteriza principalmente por la dificultad de mantener la atención en una sola tarea. Imagínate que tu cerebro es como una televisión y alguien está cambiando de canal cada cinco segundos: eso es lo que vive una persona con TDA. Se distraen fácilmente, a menudo olvidan cosas, y pueden parecer estar en la luna cuando, en realidad, están intentando recordar por qué entraron en la cocina.

Para estos niños, el problema no es tanto que no puedan mantenerse quietos, sino que tienen problemas para enfocarse. No hay saltitos ni movimientos constantes de un lado a otro; simplemente, la concentración no es su fuerte. Y no, no es que no te presten atención porque sean “malcriados” o “despistados” (como suele pensar más de uno), sino porque su cerebro procesa la información de otra manera.

¿Entonces, es solo “falta de atención”? Sí, y no. La gente con TDA tiene un ritmo interno diferente, que no encaja con el mundo hiper-organizado de hoy. Pero aquí es donde entra nuestro siguiente amigo: el TDAH.

Ahora llega la estrella del show: el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH). Este no solo implica problemas de concentración, sino que viene con una pizca de energía extra. Imagina que, además de tener una tele que cambia de canal constantemente, la velocidad sube de golpe, y de pronto tu hijo o hija no solo está viendo canales distintos, sino que además salta, habla, corre y se mueve sin parar. Así, con un toque de adrenalina constante.

Es como si a la dificultad para concentrarse se sumara la energía de alguien que se ha tomado dos litros de refresco. Tienen dificultades para estar quietos y controlar los impulsos, y sí, estos son los niños que parecen “incansables”.

Características principales del TDAH:

Aquí es donde la confusión se vuelve interesante: aunque todos los niños con TDAH tienen déficit de atención, no todos los que tienen TDA tienen hiperactividad. Algunos pueden ser tranquilos, incluso tímidos, mientras que otros parecen haber venido al mundo con una misión secreta de agotar a los adultos.

Claro, para ti (y para muchas madres del cole), TDA y TDAH podrían parecer la misma cosa, un poco de falta de atención por aquí, un poco de energía extra por allá. Pero esta diferencia es crucial. A nivel práctico, el TDA y el TDAH se manifiestan de maneras distintas y, en consecuencia, requieren estrategias de apoyo diferentes.

¿Sabías que muchos creen que personajes históricos como Leonardo Da Vinci o Thomas Edison podrían haber tenido TDAH? Ambos eran genios creativos, pero también conocidos por saltar de una idea a otra y no poder quedarse quietos por mucho tiempo. Hoy, tal vez estarían sentados en el rincón de “los inquietos” con diagnóstico y todo.

Así que ahí tienes la diferencia. Ambos trastornos existen, y sí, ambos pueden ser agotadores, especialmente para quienes conviven con alguien que los tiene. Pero también son una muestra más de que el cerebro humano es diverso. La próxima vez que te pregunten si son lo mismo, ya tienes la respuesta. ¿A que no era tan complicado después de todo?

Y, por supuesto, un toque de sarcasmo para cerrar: no, no son solo “excusas modernas”. Esto viene de largo, simplemente antes no existían las etiquetas. Porque, ¿quién no conoce a alguien que es un genio… pero despistado o con un toque de hiperactividad?